Te están apareciendo las primeras arrugas, has perdido brillo en tu rostro, sientes la piel menos tersa… es momento de actuar para prevenir los signos del envejecimiento.
¿Tienes pensado comenzar con un tratamiento para prevenir el envejecimiento, pero tienes dudas? Aquí te contamos 3 tratamientos eficaces en la prevención de los signos de la edad.
1. Toxina botulínica o Botox
Este tratamiento está indicado para tratar las líneas de expresión, como las «patas de gallo» en el contorno de ojos, labios, entrecejo y frente. A través de punciones con una aguja muy fina sobre los músculos a tratar, la toxina botulínica purificada aporta volumen a la piel, eliminando las arrugas de manera progresiva. Sus resultados son visibles alrededor de 3 a 4 días, llegando a su efecto máximo a los 14 días.
Se aplica de forma ambulatoria y no requiere anestesia, ya que el nivel de dolor es leve. Una vez aplicada la toxina, el/la paciente puede reintegrarse a la vida laboral inmediatamente.
2. Profhilo
Profhilo es una innovadora tecnología a base de ácido hialurónico que posee una de las concentraciones más altas en el mercado de ácido hialurónico de gran pureza(64 mg / 2 ml). Estimula la producción de colágeno, elastina y células madres, los cuales hidratan y remodelan la piel, otorgándole un efecto de tensado inmediato.
El tratamiento se aplica sobre 5 puntos estratégicos de inyección en cada lado de la cara. Su efecto es visible por hasta un año.
2. Mesoterapia (o vitaminas) y/o peeling
Si tu rostro está sin brillo, con marcas de acné o manchas se puede combinar feeling y vitaminas (como la Vitamina C).
En el caso del peeling facial, se utilizan para corregir arrugas finas, medias o profundas, para tratar el acné (activo, leve o moderado) y sus secuelas, el fotoenvejecimiento, el envejecimiento cutáneo, la flacidez, la piel fina y rugosa, la piel grasa, las manchas cutáneas, las queratosis actínicas, etc.
Otros tratamientos
No son los únicos tratamientos disponibles, también se puede realizar Plasma Rico en Plaquetas (PRP), láser, radiofrecuencia, rellenos con ácido hialurónico, entre otros. Además de una limpieza profunda una vez al mes (sobretodo si tienes tendencias acnéicas).