La pandemia y las restricciones de movilidad nos han afectado tanto a nivel mental como físico, obligándonos a modificar nuestro estilo de vida y a adoptar hábitos poco saludables. Debido a la falta de actividad física y a una alimentación desequilibrada, la flacidez se hace cada vez más presente en el cuerpo, afectando zonas como abdomen, brazos y piernas.
1. ¡No hagas dietas rápidas!
Bajar rápido de peso a través de “dietas milagrosas” resulta pasajero y peligroso para nuestro organismo. ¿Por qué? Éstas consisten en consumir solo algunos tipos de alimentos y evitar totalmente las calorías, privando al cuerpo de la absorción de nutrientes y alterando el equilibrio nutricional.
Por otro lado, tanto las dietas rápidas como las muy restrictivas, aumentan la flacidez del cuerpo, debido a que al mantener la grasa, se pierde la masa muscular. Prefiere realizar dietas guiadas por nutricionistas.
2. Consume proteínas
Si lo que buscas es perder peso tienes que evitar las grasas y no músculo. Las proteínas, de origen animal o vegetal, son las únicas capaces de nutrir el tejido muscular y la piel que queremos reafirmar.
Algunos de los alimentos que contienen proteínas de excelente calidad son los huevos, espinaca, salmón, pechuga de pollo y pavo, avena, yogurt natural, frutos secos y legumbres. Para que éstos sean bien absorbidos en el cuerpo, incorpora alimentos ricos en vitamina C como cítricos, kiwis, pimientos y sésamo.
3. Toma agua
Tomar 2 litros de agua al día ayuda al correcto funcionamiento del organismo y a mantener normales los índices de hidratación. Según el estudio internacional publicado en Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology señala que la ingesta de agua tiene un impacto significativo en la fisiología normal de la piel.
4. Mantente activa
Para eliminar la flacidez, es indispensable complementar la alimentación equilibrada con actividad física, la cual no sólo te ayudará a quemar grasas, sino que también ayuda a combatir los signos del envejecimiento, mejora la circulación del oxígeno, libera endorfinas (hormona de la felicidad), reduce la celulitis y tonifica el cuerpo.
Comienza una rutina de ejercicios combinados de fuerza, cardio y zonas específicas (como piernas o abdomen), de menor a mayor dificultad. Puedes comenzar con sesiones de 15 minutos al día, incrementando la duración a medida que tu cuerpo te lo permita.
5. Adiós a los malos hábitos
Sabemos que no es tarea fácil, es por esto que lo primero es identificar los hábitos que quieres modificar en tu día a día para luego tomar acciones. Fumar, comer alimentos altos en grasas, mantener un estilo de vida sedentario, consumir alcohol en exceso, no tomar suficiente agua y exponerse constantemente al sol, son hábitos que fomentarán la flacidez, además de perjudicar la salud.
6. Tratamientos corporales
Cada mañana y noche, aplica crema reafirmante en el cuerpo con masajes circulares de al menos 5 minutos, esto ayudará a ganar firmeza y a mantener la piel hidratada.
Asimismo, un tratamiento de gran ayuda es la radiofrecuencia corporal, la cual consiste en la emisión de corriente electromagnética que aumenta la temperatura de la piel, ayudándola a mejorar los niveles de colágeno, reducir la grasa localizada y la flacidez.