Los hilos tensores PDO es un procedimiento estético que permite recuperar la forma del rostro y cuello alterados por la flacidez. Sus resultados son naturales y duraderos, lo cual otorga una apariencia firme y saludable.
Tanto para eliminar líneas de expresión, así como para levantar tejidos, los hilos tensores son una solución segura y efectiva para evitar y revertir el «efecto gravedad» en el rostro. ¿Quieres saber más? Continúa leyendo este blog.
Hilos tensores, efecto lifting sin pasar por cirugía
Los hilos tensores están compuestos por polidioxanona (PDO), un material completamente reabsorbible y biocompatible con el organismo, lo cual permite tensar, levantar y reposicionar la piel.
Mediante pequeñas suturas, la colocación de los hilos en la dermis favorece la generación de fibrosis de los tejidos de su alrededor, lo cual induce un «autolifting» biológico.
Los hilos tensores están indicados para:
- Modelar el óvalo facial, dejando el contorno definido de áreas como mentón y mandíbula.
- Levantar la piel caída en el área del cuello, favoreciendo el contorno mandibular,
- Elevar pómulos y mejillas.
- Disminuir la apariencia del surco nasogeniano.
- Eliminar las arrugas peribucales: «código de barras» o «líneas de marioneta».
- Elevar el canto superior de las cejas para lograr levantar el párpado.
Los hilos tensores se utilizan comúnmente junto a otros procedimientos anti-envejecimiento como rellenos dérmicos con neuromoduladores y ácido hialurónico, así como también se recomienda complementar con productos ricos en vitamina C en rutinas de cuidado facial.
¿Cómo es el procedimiento?
El procedimiento suele durar entre 45 a 60 minutos, dependiendo de las necesidades y características de cada paciente. La intervención con hilos tensores:
- Es mínimamente invasivo, sin cortes ni suturas, debido a que no es cirugía.
- No requiere de anestesia.
- Favorece la formación de colágeno, incrementando la firmeza de la piel.
- Es un método seguro y eficaz.
- La reabsorción de los hilos sucede luego de 18 meses, aproximadamente. Sin embargo, el colágeno producido perdura cerca de 6 meses más, por lo que sus resultados pueden ser visibles entre uno a dos años, dependiendo del área tratada.