Una de las preguntas más frecuentes en esta época del año es cómo recuperar los niveles de hidratación, eliminar manchas y disminuir los signos del envejecimiento en la piel, tras las secuelas que deja el verano en nuestra piel. ¿La respuesta? Peeling químico con ácido ferúlico.
Este tratamiento es imprescindible para tu piel, y recomendamos realizarlo al menos dos veces al año, y una de ellas tras el verano, que es cuando la piel queda más dañada debido a los excesos de sol, agentes contaminantes y carencia de hábitos alimenticios. ¿Quieres saber más sobre el peeling con ácido ferúlico? En este blog te lo contamos.
Beneficios del peeling con ácido ferúlico
El peeling con ácido ferúlico es un potente tratamiento antioxidante y antiinflamatorio que posee un alto nivel de protección ante la degradación que provocan los rayos solares UVA y UVB en nuestra piel.
Su principal efecto sobre la dermis es su capacidad de exfoliación, eliminando toxinas y células muertas acumuladas; asimismo, regenera la síntesis de colágeno y elastina. Aquí te enumeramos sus beneficios sobre la piel:
- Antioxidante: ayuda a que la piel tenga todo lo necesario para que dure más tiempo sin degradarse, además de neutralizar los radicales libres provocados por los rayos solares.
- Acción despigmentante: Previene y mejora las manchas oscuras de la piel producto de la exposición al sol o la edad, entregando un color uniforme.
- Antiacné: elimina imperfecciones, reduce y limpia en profundidad los poros abiertos.
- Antienvejecimiento: devuelve la elasticidad de la piel al mejorar la producción de colágeno y elastina, disminuyendo las arrugas y líneas de expresión.
- Hidrata: ayuda a mantener los niveles de hidratación de la piel, reteniendo el agua.
¿En qué consiste el procedimiento?
- El tratamiento es sencillo, seguro e indoloro, y es realizado por nuestra especialista en el cuidado de la piel.
- Tarda entre 20 a 30 minutos.
Precauciones
- Debes tener en cuenta que al tercer o cuarto día comienza el proceso de renovación celular, por lo que verás tu piel escamosa, ¡pero no te asustes! es absolutamente normal.
- La piel queda más sensible debido a que se remueven las capas superficiales, por lo que el protector solar es imprescindible.
- Proporciona una máxima hidratación a la piel durante los primeros días, asimismo, bebe una mayor cantidad de agua.
- Intenta no tocarte el rostro ni maquillarte inmediatamente después del tratamiento.
- Complementa tu rutina de cuidado facial con productos que contengan ácido hialurónico o componentes vitamínicos.