El procedimiento con Hilos Tensores PDO es un tratamiento sin cirugía utilizado para tratar la flacidez de áreas como el rostro, cuello, mandíbula y contorno de ojos, consiguiendo un efecto lifting sin cirugía. Los hilos tensores también son utilizados como técnica complementaria en rinomodelaciones y tratamientos corporales, dependiendo de las características y necesidades de cada paciente.
¿Cómo es el procedimiento con Hilos Tensores?
Insertar los Hilos Tensores en la piel es muy sencillo, y tarda 45 minutos, aproximadamente. En primer lugar, antes de comenzar el tratamiento con Hilos Tensores, nuestra doctora y médica cirujana Lilian Bonilla, evaluará al paciente y le indicará la técnica y cantidad de hilos a utilizar, según el grado de flacidez cutánea y de los resultados que el paciente quiera conseguir.
El procedimiento comienza aplicando anestésico local, y una vez que éste haya tenido efecto, se realiza una pequeña incisión donde se introduce una cánula para anclar el hilo en su lugar, y luego, tensar la piel para estirar y reposicionar los tejidos.
Para finalizar, se corta el hilo y se asegura que esté seguro en su lugar. Como es un procedimiento ambulatorio, el paciente puede retomar sus actividades con normalidad.
Beneficios Hilos Tensores
Entre los beneficios de este procedimiento son:
- Se consigue un efecto lifting inmediato sin necesidad de pasar por quirófano:
- Los hilos tensores forman una malla de filamentos que eleva los tejidos y recoloca las capas de la piel, combatiendo la flacidez.
- Sus resultados son más duraderos en comparación con rellenos dérmicos:
- Puedes notar sus resultados a partir del segundo mes, y duran entre 12 a 18 meses.
- Recupera el óvalo facial sin aportar volumen:
- Los resultados son muy naturales a la hora de combatir la flacidez del rostro. Como no aporta volumen, puedes complementarlo con tratamientos que sí lo logran, como rellenos dérmicos con ácido hialurónico o bótox.