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Dentro de la rutina de skincare existen ciertos hábitos que pueden estar empeorando una piel grasa, haciendo que esta sea aún más grasa.

Entender tu piel y sus necesidades es uno de los pasos más importantes para controlar la producción de sebo en tu piel, y de esta forma, darle los cuidados que necesita. En este blog te contamos sobre 4 errores comunes que pueden empeorar la piel grasa. ¡Sigue leyendo!

1. No hidratar la piel grasa

¿Sabías que la piel grasa sí se deshidrata? Existe un gran mito entorno a que la piel grasa no necesita hidratación debido a que ésta suele ser untuosa, húmeda y brillante, además de presentar impurezas como puntos negros y espinillas. Sin embargo, la ciencia asegura que la deshidratación fomenta que la piel sea más grasienta para compensar esa falta de agua.

La hidratación en la piel tiene relación con la capacidad de retener y mantener los niveles de agua, no con el exceso de sebo. 

Es por eso que es vital mantener una rutina con productos específicos para este tipo de piel. Asegura limpiar tu piel dos veces al día, al despertar y antes de dormir. Lo mejor es utilizar un limpiador facial de textura liviana como geles o espuma limpiadora, y luego de este paso, hidratar con cremas o serums para pieles grasas y mixtas.

2. Sobreexfoliar la piel

Como dice la frase «todo en exceso es malo», y es que sobreexfoliar la piel y abusar de productos secantes y astringentes no sólo dañarán e impedirá que la la barrera cutánea se regenere, sino que también barrerá con componentes y aceites esenciales que tu piel necesita -como la queratina-. Asimismo, la piel comenzará un círculo vicioso de daño:

Sobreexfoliación → resequedad de la piel → mayor producción de oleosidad

3. Utilizar cualquier producto dermocosmético 

Como mencionamos, cada tipo de piel tiene necesidades específicas, por lo que necesitan de  los componentes indicados para su cuidado. Creer que los productos para pieles grasas deben dejarla tirante, es un gran error. Es por esto que debes elegir texturas livianas a base de agua y sin alcohol para evitar resecarla e irritarla.

Principios activos como niamicida, ácido salicílico y hammamelis, pueden ser de gran ayuda.

4. Usar el protector solar equivocado

Existen protectores solares específicos para cada tipo de piel, y en particular, el FPS para pieles grasas tiene por objetivo protegerte de los rayos UV y no obstruir los poros, es por eso que su textura es más liviana y no oleosa. Asegúrate de elegir uno que vaya con tu tipo de piel. Para que la protección sea efectiva, debes cubrir todo tu rostro (incluido párpados) y cuello unos 15 minutos antes de exponerte al sol, y reaplicar cada dos horas. Recuerda que el protector solar debes aplicarlo te expongas o no a la luz solar.

Si tienes piel grasa y no tienes claro cómo incorporar una rutina de skincare, te recomendamos asistir a una evaluación dermatológica. En LB Medical Spa tenemos productos y tratamientos específicos para pieles grasas. Revisa aquí.