Conversamos con nuestra experta en el cuidado de la piel, Mariela Baeza Garay, cosmetóloga con más de 24 años de experiencia en el área del cuidado de la piel, para conocer cómo cambia nuestra piel a medida que envejecemos, y cómo cambiar la rutina facial a los 30, 40 y 50 años.
¿Los productos en tu piel ya no son suficientes a medida que pasan los años? En este blog te explicamos qué pasa a nivel fisiológico y qué productos debes incorporar a tu rutina facial para satisfacer las necesidades de tu piel.
Mi piel a los 30 años:
¿Qué pasa en mi piel?
- La apariencia tersa y luminosa de la piel comienza a decaer a partir de los 30 años, debido al debilitamiento de la renovación celular, lo cual provoca pérdida de humedad y elasticidad.
- Es por esto que puedes notar una piel más opaca, deshidratada y también la aparición de líneas finas y arrugas, así como también manchas y resequedad.
Recomendaciones dermatológicas:
Nuestra cosmetóloga recomienda realizar un peeling o exfoliación una vez a la semana, para renovar las células de la piel del rostro y eliminar todo tipo de impurezas. Idealmente, utiliza serums con ácido ferúlico, ácido glicólico y ácido cítrico. La combinación de estos ayudará a regular la producción de sebo, además de tener propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Luego de la limpieza facial de día, utiliza crema hidratante y protector solar +30 o +50. Por la noche, aplica y crema de noche con retinol para estimular la producción del colágeno.
Mi piel a los 40 años:
¿Qué pasa en mi piel?
Además de los signos descritos anteriormente, el fotoenvejecimiento de la piel es más notorio. Esto lo podemos observar en las líneas de expresión más marcadas, manchas oscuras producto de la exposición al sol, además de la pérdida de firmeza y elasticidad de la piel, notándose la flacidez del rostro.
Recomendaciones dermatológicas:
Incorpora retinol y vitamina C a tu rutina para combatir los daños ocasionados por los radicales libres, causantes del envejecimiento de la piel. Asimismo, el ácido hialurónico tópico, como el serum, permite atraer y retener los niveles de agua perdidos con el paso de los años. Por la noche, utiliza una crema hidratante que contenga péptidos para ayudar a regenerar y rejuvenecer los tejidos.
Mi piel a los 50 años:
¿Qué pasa en mi piel?
- Los niveles de estrógeno caen abruptamente, y se refleja ampliamente en la pérdida de colágeno en la dermis.
- Se observa un adelgazamiento de los músculos del rostro, así como también luce más pálida y traslúcida. También, los vasos sanguíneos de la dermis se vuelven más frágiles, lo que puede provocar la presencia de pequeños hematomas.
- La degradación de colágeno y elastina se acelera, mientras que la renovación celular se ralentiza considerable.
- La piel es más sensible a agresiones ambientales como la luz solar, el frío y la sequedad ambiental.
Recomendaciones dermatológicas:
La luz solar es uno de los principales enemigos del fotoenvejecimiento de la piel, por tanto, no salgas de casa sin protector solar 50+. Incorpora ácido hialurónico, niacinamida y péptidos, ya que estos ingredientes son suplementos vitamínicos necesarios para que la piel conserve los niveles de hidratación y combata con mayor eficacia los agentes ambientales. Además, utiliza cremas para el contorno de ojos, ya que esta área del rostro es la de principal atención al interactuar con otros.